SOBRE LOS RECORTES SOCIALIES
Durante su intervención, José Antonio Griñán definió al PSOE-A como un partido "reformista", que está dispuesto a abordar en la comunidad las reformas que son imprescindibles para ganar el futuro, como las que afectan al modelo productivo y al empleo y todas aquellas tendentes a evitar que la crisis se vuelva a producir.
En la actual situación, según dijo, es necesario incrementar la capacidad de ahorro y controlar el déficit público, apuntando que la estabilidad presupuestaria es necesaria, y que no es una "imposición, sino un compromiso". Esto obliga, según explicó, a ajustar gastos públicos a los ingresos y, en cierta manera, obliga a "retrasar algunos objetivos", pero sin dar pasos atrás ni recortar los gastos sociales.
"Retrasar no es recortar, es hacerlo, pero a un ritmo más lento", según dijo el presidente de la Junta, quien quiso dejar claro que los gobiernos socialistas son "transparentes y nunca hemos tenido agendas ocultas". "Los andaluces conocen que lo aprobado en el Parlamento forma parte de sus vidas", sentenció Griñán, quien señaló que la agenda de los socialistas será la de la ampliación de los derechos de los andaluces; la igualdad de oportunidades, la potenciación de la sanidad, de la educación y de los servicios sociales.
Es aquello precisamente que la derecha, según dijo, "o lo tiene en blanco o con tachaduras", al tiempo que garantizó que toda reforma en España o en Andalucía "tendrá la marca socialista" y el "rechazo del PP". Indicó que su agenda es "pública y notoria" y también la del PP, que dice no a todo y sólo sí a anticipar las elecciones.
Para Griñán, la agenda del presidente del PP-A, Javier Arenas, "no es oculta, canta La Traviata", recordando todo el dinero que los gobiernos de José María Aznar dejó a deber a Andalucía. "Los andaluces sabemos lo que significan los gobiernos del PP en España porque lo hemos sufrido", apuntó el número uno del PSOE-A, quien criticó que ahora los populares se quieran convertir en "paladines de los derechos sociales que promovimos los socialistas".
"¿Cuántos derechos ciudadanos ampliaron o crearon en ocho años de gobierno?"; ¿cuántas prestaciones ampliaron?", "hicieron alguna infraestructura importante en Andalucía?", preguntó Griñán sobre los gobiernos de Aznar, concluyendo que la agenda "está en blanco". A su juicio, cuando Arenas y el PP-A dice que va a bajar en gasto corriente o los impuestos y que va a incrementar el gasto social, "insulta a la inteligencia de los andaluces".
Reconoció que hay una tarea difícil por delante y que salir de la crisis de es urgente, aunque hay que hacerlo es las mejores condiciones. "Tenemos una agenda explícita para el futuro", apuntó Griñán, quien indicó que los socialistas han buscado soluciones a los problemas, aunque no lo han hecho solos, poniendo en valor la concertación social.
Para José Antonio Griñán, la derecha en España es "sumisa" cuando gobierna y está sometida a unos intereses distintos a la defensa del interés general, mientras que se hace "insumisa" cuando está en la oposición, poniendo como ejemplo el hecho de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no quiera aplicar la subida de impuestos. "Impugnan en los tribunales todas las decisiones que se apartan de sus creencias o de la posición de los grupos que ellos protegen", dijo Griñán de los populares, a los que acusó de "politización de la justicia".
EFE
Griñán ha intervenido por primera vez en calidad de secretario general del PSOE-A ante el Comité Director, el primero que se celebra tras el pasado congreso regional extraordinario de marzo. Durante su intervención, José Antonio Griñán definió al PSOE-A como un partido "reformista", que está dispuesto a abordar en la comunidad las reformas que son imprescindibles para ganar el futuro, como las que afectan al modelo productivo y al empleo y todas aquellas tendentes a evitar que la crisis se vuelva a producir.
En la actual situación, según dijo, es necesario incrementar la capacidad de ahorro y controlar el déficit público, apuntando que la estabilidad presupuestaria es necesaria, y que no es una "imposición, sino un compromiso". Esto obliga, según explicó, a ajustar gastos públicos a los ingresos y, en cierta manera, obliga a "retrasar algunos objetivos", pero sin dar pasos atrás ni recortar los gastos sociales.
"Retrasar no es recortar, es hacerlo, pero a un ritmo más lento", según dijo el presidente de la Junta, quien quiso dejar claro que los gobiernos socialistas son "transparentes y nunca hemos tenido agendas ocultas". "Los andaluces conocen que lo aprobado en el Parlamento forma parte de sus vidas", sentenció Griñán, quien señaló que la agenda de los socialistas será la de la ampliación de los derechos de los andaluces; la igualdad de oportunidades, la potenciación de la sanidad, de la educación y de los servicios sociales.
Es aquello precisamente que la derecha, según dijo, "o lo tiene en blanco o con tachaduras", al tiempo que garantizó que toda reforma en España o en Andalucía "tendrá la marca socialista" y el "rechazo del PP". Indicó que su agenda es "pública y notoria" y también la del PP, que dice no a todo y sólo sí a anticipar las elecciones.
Para Griñán, la agenda del presidente del PP-A, Javier Arenas, "no es oculta, canta La Traviata", recordando todo el dinero que los gobiernos de José María Aznar dejó a deber a Andalucía. "Los andaluces sabemos lo que significan los gobiernos del PP en España porque lo hemos sufrido", apuntó el número uno del PSOE-A, quien criticó que ahora los populares se quieran convertir en "paladines de los derechos sociales que promovimos los socialistas".
"¿Cuántos derechos ciudadanos ampliaron o crearon en ocho años de gobierno?"; ¿cuántas prestaciones ampliaron?", "hicieron alguna infraestructura importante en Andalucía?", preguntó Griñán sobre los gobiernos de Aznar, concluyendo que la agenda "está en blanco". A su juicio, cuando Arenas y el PP-A dice que va a bajar en gasto corriente o los impuestos y que va a incrementar el gasto social, "insulta a la inteligencia de los andaluces".
Reconoció que hay una tarea difícil por delante y que salir de la crisis de es urgente, aunque hay que hacerlo es las mejores condiciones. "Tenemos una agenda explícita para el futuro", apuntó Griñán, quien indicó que los socialistas han buscado soluciones a los problemas, aunque no lo han hecho solos, poniendo en valor la concertación social.
Para José Antonio Griñán, la derecha en España es "sumisa" cuando gobierna y está sometida a unos intereses distintos a la defensa del interés general, mientras que se hace "insumisa" cuando está en la oposición, poniendo como ejemplo el hecho de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no quiera aplicar la subida de impuestos. "Impugnan en los tribunales todas las decisiones que se apartan de sus creencias o de la posición de los grupos que ellos protegen", dijo Griñán de los populares, a los que acusó de "politización de la justicia".
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